Vivir con marcapasos supone aceptar algunas limitaciones y precauciones para mantener nuestra salud a salvo de percances imprevistos y situaciones peligrosas. En la mayoría de tareas de nuestra vida cotidiana, podremos llevar una vida perfectamente normal merced a la gran ayuda que el marcapasos supone, pero también es necesario que tengamos muy presentes estas precauciones con que conservar la buena marcha del aparato y de nuestro corazón.
Son muchas las personas que necesitan un marcapasos en un momento de su vida pero, ¿por qué deben de ponérselo o en qué momento? Una de las afecciones que suelen indicar la necesidad de implantar un marcapasos es la bradicardia, que consiste en la disminución de la frecuencia cardiaca del paciente, y que además puede ir acompañada de ciertos síntomas como una angina de pecho, una insuficiencia cardiaca, o una pérdida de conocimiento a consecuencia de un síncope. El marcapasos ha de ayudarnos a recobrar un ritmo cardiaco normal y saludable, evitando los trastornos y peligros de las arritmias y de ciertos accidentes cardiovasculares.
El funcionamiento de nuestro corazón se basa en los siguientes mecanismos básicos:
- El torrente de la sangre transporta los residuos producidos durante la actividad de las células, a los órganos encargados de eliminarlos. Con ello, se cumple con un indispensable cometido de limpieza del torrente sanguíneo.
- El músculo cardíaco se divide en cuatro cavidades. Las dos cavidades que reciben la sangre se denominan aurículas, y las que la bombean para que se expanda por nuestro cuerpo y llegue a los más diversos órganos, son los llamados ventrículos. Por tanto, el correcto funcionamiento de tales cavidades resulta absolutamente esencial para la correcta circulación de la sangre por todo nuestro organismo: de ahí la importancia fundamental del marcapasos.
- La aurícula derecha recibe la sangre con poco oxígeno de otras partes del cuerpo, y, al contraerse, la inyecta en el ventrículo derecho. Esta otra cavidad, a su vez, se contrae, y manda la sangre a los pulmones para que la oxigenen.
- Una vez oxigenada, la sangre va a parar a la aurícula izquierda, que se contrae y la envía al ventrículo izquierdo, que la envía a la arteria aorta, desde donde ya podrá expandirse a todo el organismo.
¿Qué es un marcapasos? Tipos.
Un marcapasos es un pequeño aparato que, gracias a una serie de impulsos eléctricos, ayuda al corazón a mantener un ritmo de latidos constante y adecuado. Gracias a ello, el paciente portador de uno de estos dispositivos puede recuperar su vida prácticamente al mismo nivel que antes de ser detectada su dolencia cardiaca. El marcapasos natural de nuestro cuerpo es el nódulo sinusal, situado en la aurícula derecha, que en reposo produce impulsos eléctricos de hasta 70 veces por minuto. Es en este grupo de células, especializado en la transmisión de estímulos, que se basa el funcionamiento del marcapasos electrónico. El estímulo enviado por el nódulo sinusal llega al nódulo aurículo-ventricular, y desde ahí, a través de un haz de conductores, llega pues hasta los ventrículos.
Este pequeño dispositivo electrónico cuenta con un generador de impulsos eléctricos y uno o dos cables con sus correspondientes electrodos. Dentro del generador hay un chip que es el encargado de percibir el ritmo de los latidos y enviar impulsos artificiales, si es necesario, para mantener el ritmo cardíaco normal. El generador en sí es una pequeña caja que contiene las pilas para proporcionar al marcapasos la energía que este precisa para su funcionamiento. Precisamente por este funcionamiento eléctrico es por lo que es imprescindible saber qué es lo que no se puede hacer teniendo un marcapasos.
Los marcapasos son de dos tipos: permanentes o temporales.
– Los primeros se implantan debajo de la piel del paciente, y por lo tanto requieren de una previa intervención quirúrgica cardiológica, en que el aparato ha de ser instalado siguiendo rigurosamente unas pautas específicas.
– Los segundos pueden implantarse, a su vez, de dos formas distintas: bien colocando los electrodos en una vena central hasta contactar con el endocardio, o bien situando los electrodos sobre la piel del paciente (uno en el tórax y el otro en la espalda). En ambos casos, como se puede apreciar, la intervención del cirujano bajo las prescripciones del especialista cardiológico es fundamental.
Los marcapasos también se dividen en:
- Ventriculares, que como su propio nombre indica, son aquellos que trabajan en el ventrículo.
- Auriculares, son, por el contrario, aquellos que trabajan en la aurícula.
- Bicamerales, de doble cámara o secuenciales: son aquellos que desarrollan su actividad en ambas cavidades, y por lo tanto trabajan en aurícula y ventrículo.
¿Qué se puede hacer y qué no se puede hacer llevando un marcapasos?
Las personas portadoras de un marcapasos pueden hacer una vida prácticamente normal aunque, lógicamente, deben ser conscientes de que llevan consigo un aparato que hay que cuidar para mantener y asegurar su buen funcionamiento. Vivir con marcapasos comporta ciertas responsabilidades de mantenimiento del aparato y ciertas precauciones que, por supuesto, no hay que dejar a la ligera.
– Incluir en su vida normal un programa de ejercicio físico. Por lo tanto, se pueden hacer tanto ejercicios aeróbicos -como caminar, nadar o montar en bici-, como otros más tranquilos como pueden ser el yoga o el método Pilates, aunque es mejor evitar deportes de contacto, o aquellos en los que se pueda producir un golpe accidental en el pecho y hacer deporte al aire libre también es posible, así como bañarse en la piscina o en la playa. Por lo tanto, siempre que se pueda salvaguardar la integridad del marcapasos de golpes accidentales, es posible que realicemos prácticamente cualquier actividad física y deportiva.
– Realizar las tareas cotidianas de limpieza o mantenimiento de la casa o el jardín con total normalidad.
– Utilizar pequeños electrodomésticos (microondas, radio, televisión, maquinilla eléctrica, batidora, mandos a distancia…) sin problemas para, por ejemplo, cocinar o divertirse. La única precaución que se debe tener es que estos aparatos funcionen correctamente para que no alteren el control eléctrico del corazón.
– Hacer la compra en supermercados o ir de tiendas está también permitido aunque, en este caso, el paciente no se debe parar o apoyar en los dispositivos de seguridad que se colocan en las puertas o las cajas.
Lo que no debo hacer llevando un marcapasos:
– Aunque es difícil que pase algo, es conveniente que no atraviesen los arcos de seguridad; de un banco o edificio gubernamental, o en los controles de seguridad de un aeropuerto, para evitarlos, simplemente hay que mostrar al personal de seguridad la tarjeta identificativa, y el control se realizará de otra forma segura para el enfermo. Por ello, una de las responsabilidades de la persona que lleva marcapasos es llevar siempre encima la documentación correspondiente cuando salga de casa, sobre todo a la hora de acceder a edificios oficiales o emprender viajes aéreos o ferroviarios de larga distancia.
– No hay peligro por utilizar los teléfonos móviles actuales, pero los médicos recomiendan que no se guarden cerca del marcapasos. Por lo tanto, hay que evitar llevar el móvil en el bolsillo de la camisa, y procurar que esté situado a más de 10-15 centímetros del dispositivo para que las ondas no alteren el generador eléctrico.
– No podrán realizar su actividad laboral con normalidad aquellos que tengan que trabajar con emisoras de radar, radiodifusión o televisión de más de 75 vatios, así como cerca de zonas que tengan generadores o motores eléctricos muy potentes. Tampoco trabajar con soldadura eléctrica, taladros eléctricos o sierras eléctricas, así como manipular lámparas o aparatos conectados a la red eléctrica.
– Pensando en el tiempo libre, aunque sí está permitido ir a la playa o al campo, lo que no debe hacer un portador de marcapasos es pasar muchas horas al sol, puesto que el metal del dispositivo podría llegar a recalentarse y producirle, de esta manera, una quemadura.
– Cuidado al ir al hospital, porque hay algunas pruebas médicas que no son recomendables están desaconsejados los tratamientos con diatermia o corrientes así como las resonancias magnéticas, mientras que las radioterapias para pacientes con cáncer han de hacerse con muchísima precaución.
– Precaución cuando se va al dentista, hay tratamientos odontológicos que pueden alterar el correcto funcionamiento del dispositivo, por lo que hay que informar al odontólogo.
– No tratar de manipularlo ni girarlo dentro de la piel, no colocar las correas de bolsos o mochilas sobre él, ni llevar prendas ajustadas que puedan oprimir el dispositivo.
¿Qué trabajos se pueden hacer con un marcapasos?
El médico debe decidir el grado de idoneidad de cada paciente en función del puesto de trabajo que vaya a desempeñar.
Generalmente, el paciente debe estar un mínimo de 6 meses sin transportar peso. No se podrán realizar actividades que supongan un riesgo para los demás, como es el caso de conductores, pilotos, taxistas, etc… Tampoco profesiones en los que determinados agentes externos interfieran en el correcto funcionamiento del marcapasos. Ese el caso del uso de imanes o centrales eléctricas.
En mSoluciona Las Rozas contamos con expertos cuidadores que atenderán las necesidades de cualquier paciente que lleve un marcapasos. Vivir con marcapasos no ha de ser un obstáculo ni conllevar peligros si la persona sabe seguir estas precauciones y consejos.