Ante la situación global de pandemia que ha provocado el Covid-19, se hace necesario una rápida actuación a través de pruebas para detectar el coronavirus y evitar así, siga expandiéndose el número de contagios.
Estos test rápidos para detectar el coronavirus en los casos sospechosos, hacen agilizar las actuaciones de los sanitarios y poder hallar casos urgentes como pueden ser en personas mayores o en el personal hospitalario encargado de los pacientes enfermos.
Hasta ahora, era necesario contar con un aparato especial para el análisis de resultados fiables y que exigía unas dos o tres horas para conocer estos resultados. Sin embargo, con las nuevas pruebas rápidas es posible tenerlos en unos minutos.
De este modo, se agiliza mucho más el poder realizar las pruebas rápidas para detectar el coronavirus a un número mayor de personas y controlar aún más la transmisión de la enfermedad. Veamos en qué consisten estos nuevos test:
¿En qué consisten las pruebas para detectar el coronavirus?
Cada vez son más pruebas las que se realizan para evaluar síntomas y detectar nuevos positivos. Con la llegada de los primeros test, más rápidos y sencillos, se puede detectar en 10-15 minutos si una persona está infectada o no, lo que supone hacer una criba de población y agilizar el proceso de detección de posibles casos de Covid-19.
El funcionamiento es parecido a un test de embarazo donde se recogen las muestras del paciente de las cavidades nasales o en la boca y se depositan en un cartucho con una tira reactiva y unas bandas de colores mostrarán los resultados. En caso de resultados dudosos (puede haber una carga viral baja) habría que repetirlo utilizando otros métodos más efectivos.
En estos momentos y dadas las necesidades, las pruebas para detectar el coronavirus se pueden realizar en el domicilio de la persona con la presencia de un sanitario. Es una forma de no colapsar hospitales y poder detectar un posible sospecho.
Tipos de pruebas para su detección
- Pruebas de diagnóstico PCR: (Reacción en Cadena de la Polimerasa, siglas en inglés). Son las que se han utilizado hasta el momento y en otras crisis de salud pública en enfermedades infecciosas. Pero dada la necesidad de buscar una solución más rápida ante el avance del virus, se ha optado por los test rápidos.
Las pruebas PCR son más lentas pero más fiables y en las que es necesario aparatos especiales para su realización. Se detecta la presencia del virus a través de muestras de ARN tomadas a través de la nariz del que se extrae material genético.
- Test serológicos: Estos se realizan a partir de muestras de sangre que detecta la presencia de anticuerpos o no en el organismo del paciente. Los resultados también pueden ser rápidos (15 minutos) pero no muestran con claridad si la persona está infectada.
En este caso, estos test son útiles para saber que porcentaje del personas has estado expuestas al virus y poder realizar estudios del alcance de la pandemia ya que no funcionan a pleno rendimiento hasta el séptimo u octavo día.
Síntomas menos conocidos a tener en cuenta
Además de los síntomas más frecuentes que todos conocemos como pueden ser fiebre, tos o dificultad para respirar también existen otras señales que podrían estar relacionadas con la enfermedad: dolor muscular, fatiga, dolor de cabeza, nauseas o cogestión nasal.
La fiebre y tos se presentan como los síntomas dominantes de los pacientes que padecen coronavirus pero puede ser que determinadas personas no presenten este tipo de síntomas a priori y pueda escapar a la detección del virussi la vigilancia se centra en la fiebre.