Las funciones de una empleada doméstica no han de limitarse necesariamente a aquello que tópicamente se piensa al respecto: fregar, planchar, ordenar las habitaciones, cocinar, y poco más. En realidad, una empleada de la casa nos puede ser mucho más útil, ya que puede ayudarnos en labores mucho más variadas.
Si bien es preciso recalcar que el Régimen Especial de Empleadas del Hogar y el Convenio Colectivo correspondiente limitan las funciones de estas para evitar abusos en el ámbito laboral y una determinada carga de trabajo que no sea la correspondiente. Además, tal Régimen se integra el Régimen General, lo que implica una serie de exigencias de jornada, cotización, remuneración mínima (establecida por Real Decreto del Consejo de Ministros), y otros, que es preciso que el empleador conozca, para así establecer una sana y correcta relación laboral con la empleada, y evitar malentendidos y problemas legales.
Por lo tanto, es fundamental delimitar qué es y que no es una empleada doméstica, para de este modo no vernos metidos en vergeles y laberintos varios con la ley y con el comprensible malestar de la persona a la que hayamos empleado.
¿Qué es una empleada del hogar?
Muchas tareas y poco tiempo; ese podría ser el resumen, del día a día, de cualquier familia.
Y es que, son muchas las familias que tiene gran cantidad de tareas que hacer en su hogar y falta de tiempo y en ese sentido contar con la ayuda de una empleada del hogar es la mejor solución para poder disfrutar de una casa limpia, de tiempo de calidad y de una serie de ventajas que expondremos a continuación. Son muchas las personas que deben recurrir a una empleada doméstica para solventar ese imposible equilibrio funambúlico entre su vida personal y familiar y su diario quehacer laboral y profesional.
Pero, ¿qué es exactamente una empleada del hogar? Pues se resumiría en ser aquella persona que residiendo o no en el lugar de trabajo, ejecuta tareas de aseo, cocina, lavado, planchado, cuidado de niños, jardinería, cuidado de animales y demás tareas propias del hogar. Las tareas de la empleada doméstica se hallan reguladas legalmente, por lo que quedan excluidas algunas tareas:
- Las relaciones jurídico-privadas de carácter civil o mercantil.
- Los cuidados y asistencia realizados por familiares, aunque sean pagados con intercambios y favores. Es lo que se conoce legalmente como relaciones concertadas entre familiares. También se excluyen por lo tanto, las relaciones de cuidados marginales realizadas por familiares a cambio de manutención, alojamiento, o meras compensaciones de los gastos que se realicen. Ninguna de estas actividades se considera incluida entre las tareas de la empleada doméstica.
- La asistencia sanitaria personal, incluyendo los cuidados fisioterapéuticos.
- Cuidadores profesionales que hayan sido contratados por instituciones, sean estas de carácter público o privado.
- Cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia en su propio domicilio.
- El trabajo que se realiza por razones de benevolencia, amistad o relaciones de buena vecindad.
Servicios que realiza una empleada del hogar
Las tareas fundamentales que realiza una empleada del hogar se basan, sobre todo, en limpieza y mantenimiento que se realiza en el hogar, englobando a estas:
– La limpieza de las habitaciones, cocina, salas de estar, etc. La buena gestión de los residuos del hogar así 23578como su disposición en los sitios adecuados.
– Lavado de la ropa así como de la limpieza de las zonas exteriores propias de la vivienda como jardín, piscina, terraza entre otras, si es que se tuviera.
– Asear los baños así como tender camas, entre otras que la persona que contrate le especifique.
Pero la limpieza del hogar y su mantenimiento en no son las únicas tareas que se pueden negociar con estas empleadas y serían tareas adicionales como por ejemplo:
– Gestión de la alimentación en el hogar (realización de la compra así como la cocción de los alimentos).
– Encargarse del cuidado de los niños que se tengan en casa. Sin embargo, lo más recomendable en el caso de que se requiera una persona para el cuidado de niños o adultos mayores es que se busque una cuidadora especializada para ello, la cual se centrará solo en su cuidado.
– Cuidado de la mascota, habilitando a esta persona, siempre y cuando se haya acordado, para que dé los paseos a nuestro animal de compañía y para que lo alimente.
– Puede requerirse de su colaboración para llevar a los niños al colegio y para recogerles.
Todas estas tareas tan variadas han de hablarse desde el comienzo para así evitar inconvenientes más tarde.
Ventajas de tener una empleada del hogar en tu casa
– Un hogar siempre limpio, menos preocupaciones
Si dispones de poco tiempo, por qué destinarlo a la limpieza de la casa si puedes contar con ayuda, en este sentido la empleada doméstica al contratarla le dedicará el tiempo necesario a todas tus tareas. Hay que tener en cuenta que las funciones de una empleada de hogar interna son bastante más amplias que las de una empleada doméstica de carácter externo, que no ha de residir en el domicilio familiar, y que frecuentemente tan sólo dedica unas cuantas horas semanales al trabajo en el servicio del hogar familiar. Todo ello pesa notoriamente al determinar y definir qué es una empleada.
– La experiencia de los profesionales
Qué hace una empleada doméstica es algo que está condicionado y pulido por la calidad que da la experiencia, detalle sobremanera importante en la selección previa que realizan las empresas especializadas de servicios. Las empleadas domésticas dedican toda su jornada laboral a limpiar, tienen experiencia y conocen técnicas y productos específicos para ser más eficientes y conseguir mejores resultados en menos tiempo.
A su vez, pueden elaborar contigo un plan de limpieza personalizado. De esta forma, se determinan las necesidades específicas de tu casa, cada cuánto sería conveniente realizar cada tarea y cuánto tiempo sería necesario para llevarlo a acabo de la forma más eficaz posible. No pocas funciones de la empleada doméstica se articulan en torno a esta necesaria y sabia planificación.
– Decides tú, según necesidades
Una de las ventajas fundamentales son las posibilidades de contratación de empleadas de hogar ya que se adaptan perfectamente a las necesidades de cada hogar. La contratación puede ser forma puntual para hacer limpiezas a fondo, un día a la semana unas determinadas horas o todos los días. Es tu decisión. Esta adaptabilidad de las funciones de las empleadas domésticas es uno de los atractivos fundamentales cara a su contratación, pues las condiciones económicas varían, según las exigencias y capacidades del contratante.
– Más seguridad
Es fundamental tener a la empelada domestica que contrastes, dada de alta en la Seguridad Social. De esta forma, ambas partes están seguras en cuanto a conocer obligaciones y derechos pactados para cada relación laboral y seguro antes cualquier accidente en el hogar. Si no se da de alta, podemos arriesgarnos a multas importantes.
Las funciones de una empleada doméstica son, como puede apreciarse, absolutamente esenciales para la salubridad, higiene, orden y buena marcha de cualquier casa.