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Juegos de memoria para mayores

    Juegos de memoria para mayores

    ¿Por qué asociamos los juegos exclusivamente a los niños, concretamente, en su fase de aprendizaje?

    Y es que, aunque son de gran ayuda en sus primeros años de vida, ya que es concretamente en esa etapa, cuando empiezan a descubrir mundo, adquirir hábitos, conductas y valores necesarios para vivir en sociedad, el sentido y el objetivo de los juegos se extrapola más allá, ya que son necesarios como forma de desarrollar nuestras habilidades para que sepamos adaptarnos a cualquier entorno, localización o circunstancia.

    Por eso, aunque el cerebro se desarrolle mayormente en las primeras etapas de la vida, es necesario seguir desarrollándolo sobre todo llegando a la tercera edad, ya que se convierte en la mejor alternativa para las personas mayores que sufren enfermedades que tienen que ver con la memoria o habilidades cognitivas como el Alzhéimer o demencia senil.

    La estimulación cognitiva trata de mejorar el funcionamiento cognitivo a través de determinados ejercicios. Su objetivo principal es tratar que aquellos ámbitos que estén afectados, alterados por alguna enfermedad o por la propia edad, incluso trabaja en aquellas áreas que sin estar afectadas pueden mejorar sustancialmente a través de estas actividades. De esta forma, cualquier persona que ponga en práctica la estimulación cognitiva mejorará sus habilidades tales como: el lenguaje, la memoria o la atención.

    A día de hoy, en una sociedad cada vez más envejecida y con una esperanza de vida mayor, los problemas de memoria afectan a gran parte de este sector de la población. El deterioro cognitivo, asociado a la pérdida de memoria, de atención y de fluidez a la hora de hablar, afecta entre el 30% y el 50% de los mayores de 65 años, lo que les impide realizar acciones cotidianas diarias con normalidad. Este porcentaje se incrementa cuanto mayor es la persona.

    ¿Qué causa este deterioro cognitivo?

    Generalmente, existen una serie de factores asociados a este deterioro como veremos a continuación:

    • Causas sociales: La soledad y el aislamiento es un factor determinante que afecta de manera directa en las capacidades cognitivas del individuo. En una sociedad donde muchas personas viven solas, con una mínima interacción con otros, sus capacidades se ven mermadas, pues las posibilidades de interacción disminuyen.
    • Causas sicológicas: vivimos en un mundo express, rodeados de estrés, multitareas, problemas del primer mundo… que hacen crecer cada vez más las personas con problemas como la ansiedad, depresión… y que inciden directamente en la pérdida de memoria en un futuro. Los problemas sicológicos son tan importantes como los físicos y son los causantes del déficit cognitivo en muchos individuos.
    • Causas personales: los cambios fisiológicos y cognitivos que se producen a medida que envejecemos, también se traducen en pérdida de neuronas, la vista, el oído y degeneración paulatina de la memoria y otras habilidades del cerebro.

    Es por eso que, existen determinadas actividades cognitivas que son beneficiosas para todo tipo de personas, pero especialmente indicadas para las personas mayores, ya que el proceso de envejecimiento hace mella en su memoria y la pérdida de esta, se trate de un deterioro cognitivo leve o en situaciones leves de demencia.

    En este sentido, hay muchas tareas que se pueden desarrollar para poner en práctica la estimulación cognitiva como son: actividades que impliquen la lectura y escritura, cálculo numérico, orientación, reconocimiento de sonidos y música, imágenes, objetos y formas a través del tacto, lenguaje, atención-concentración, copia de dibujos y realización de manualidades.

    Y es que con la realización constante de los ejercicios se pretende conseguir:

    Mejorar el funcionamiento cognitivo

    Ralentizar el proceso de deterioro si la enfermedad avanza

    Reforzar y aumentar la autoestima de la persona y su autonomía para realizar las tareas cotidianas.

    Evitar la desconexión con el entorno.

    Disminuir el estrés causado por el deterioro cognitivo

    ¿Qué ejercicios de estimulación cognitiva hay?

    Ejercicios sensoriales –diseñadas para trabajar con los sentidos- son muy recomendables. Entre ellas, destacan la escucha y el reconocimiento de sonidos y la escucha de música, el trabajo con imágenes, actividades con objetos y formas, etc. También son imprescindibles los ejercicios de cálculo numérico, de orientación, de mejora de la atención y concentración, etc.

    Ejercicios artísticos, las cuales favorece el desarrollo de una autoestima positiva en las personas, así como la liberación del propio estrés. Para llevarlas a cabo hay diversos ejercicios como copiar dibujos e incluso crear obras con diferentes colores y texturas, con lápices de colores, pinturas de dedos, etc.

    La realización de manualidades es vital, debido a que los especialistas afirman que exige, por parte de los pacientes, una concentración de los pasos que conlleva, así como el seguimiento de una secuencia necesaria para terminar el trabajo.

    Ejercicios centrados en la estimulación de destrezas motoras finas, especialmente dedicados a pacientes con Alzheimer y Párkinson. Estos ejercicios pueden retrasar la aparición de problemas motores como lo son los temblores, la rigidez o el enlentecimiento del movimiento. Las actividades como tejer o bordar son muy beneficiosas para trabajar la motricidad fina, cuando las condiciones de la persona lo permitan.

    Además, para este tipo de ejercicios, existen cuadernillos enfocados al trabajo con adultos y personas con problemas neurológicos. Estos cuadernillos se basan en bloques centrados en la motricidad fina, la caligrafía y la grafomotricidad.

    Ejercicios centrados en las áreas del lenguaje y la aritmética, como, por ejemplo: las sopas de letras, los sudokus, relacionar conceptos de la misma familia léxica, descubrir las palabras repetidas en un listado de palabras, crucigramas, etc.

    Ejercicios que implican mejorar la atención y el sentido de la orientación, como por ejemplo: las actividades que impliquen emparejar dos imágenes iguales recordando la posición de las imágenes tras haberlas visto solo una vez, unir puntos para revelar un dibujo oculto, actividades con mapas para saber llegar a un sitio utilizando planos e instrucciones sencillas, ordenar los pasos para realizar una actividad cotidiana como por ejemplo una receta de cocina a través de las imágenes, realización de puzles cuyas imágenes contengan los intereses de la persona, etc.

    Beneficios de los juegos de memoria para mayores

    Entre los beneficios que pueden otorgar los juegos de memoria para personas mayores encontramos:

    • Activan el cerebro y las habilidades cognitivas.
    • Mejoran la concentración.
    • Ayuda a conservar la memoria tanto a corto, como a medio y largo plazo.
    • Sirven como medio para algunos tratamientos médicos y psicológicos.
    • Favorecen el contacto social y la comunicación.
    • Aumenta la autoestima y autonomía del adulto mayor.
    • En definitiva, mejora su calidad de vida.

    Tipos de juegos de memoria para mayores

    Entre los juegos de memoria para personas mayores podemos encontrar algunos indicados para fomentar la estimulación cognitiva como puede ser la lectura, escritura o el cálculo matemático, otros que mejoren la atención y concentración y aquellos que sirven para desarrollar la destreza y memoria como pueden ser las manualidades.

    – Formación de palabras

    Sirve para ejercitar la memoria, al practicarse con un tablero con distintas casillas cada una con una letra, el objetivo es no repetirlas formando todas las palabras que puedas.

    – Encontrar la posición correcta de cada persona

    En una fotografía hay una fila de personas que la persona que realiza el jueves debe divisar durante unos segundos, al retirarle la fotografía de recordar la posición de cada una de las personas de la imagen y algún rasgo de cada una de ellas.

    – Rompecabezas

    Al realizarlo este tipo de juegos activamos las funciones del cerebro y mejoramos nuestras habilidades cognitivas, en este sentido, los puzles son el mejor juego para reconstruir una imagen dividida en piezas sueltas hasta conseguir la imagen completa.

    – El juego de los tres segundos

    A la persona que participe se le muestra una imagen o fotografía durante tres segundos, en ese tiempo ha debido descubrir cuál era el elemento diferenciador que había en la misma, como por ejemplo en un fondo lleno de flores la presencia de un animal al fondo.

    – Identificar las diferencias

    Ante dos imágenes exactamente iguales salvo por pequeños detalles, el participante debe averiguar las diferencias que se hayan en ella.

    – Evocar recuerdos y situaciones actuales.

    A la persona participante se le sacan objetos o prendas y esta debe relacionarla con un recuerdo y contar en qué momento uso los mismos, es una forma de volver al pasado y ejercitar la memoria pasada y para la memoria actual, hacerle preguntas sobre que ha comido, a qué hora se despertó etc.

    – Escribir un diario

    Como actividad para que escribe dos o tres frases de lo que ha hecho durante el día y conforme pasen los días que lo lea para recordarlo, lo cual estimulará la memoria y al escribirlo también la imaginación.

    Como podemos comprobar, son varios los juegos de memoria para personas mayores que podemos llevar a cabo para que ejerciten todas sus capacidades cognitivas. Sin embargo, hay que tener en cuenta el nivel de dificultad del mismo, debemos adaptarlo a las necesidades de la persona que los va a realizar.

    Teniendo en cuenta, a su vez, que estas actividades son únicamente un complemento a los tratamientos convencionales que cada persona especifica deba llevar a cabo. Además, son una forma de medir el desarrollo positivo o por otro lado negativo de la persona mayor que los lleve a cabo.

    Para todas aquellas personas que tienen un familiar enfermo de Alzhéimer y no puedes llevar a cabo con el este tipo de ejercicios o los cuidados necesarios, en mSoluciona Las Rozas ofrecemos un servicio de cuidados de enfermos o cuidado de mayores a domicilio, para que la persona enferma tenga una mejor calidad de vida, de la mano de un cuidador con la experiencia y formación necesaria para cuidar a la persona que se encuentre en dichas condiciones.