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Fisioterapia a domicilio en el cuidado de mayores

    Fisioterapia a domicilio en el cuidado de mayores

    La fisioterapia para ancianos a domicilio se está perfilando como una excelente solución para el cuidado de las personas mayores y de sus problemas musculares, óseos y articulares, muchas veces relacionados con el envejecimiento mismo, y otras tantas con diversas patologías y complicaciones de salud.

    Además, este tipo de tratamientos son de gran ayuda para los ancianos que están experimentando problemas de movilidad, así como secuelas físicas de diversas enfermedades. Puede tratarse de un método óptimo para prevenir la pérdida de autonomía personal y la caída en la minusvalía y la dependencia de las personas ancianas, así como para sobrellevar los problemas físicos derivados de estas situaciones y hacerlas más saludables y llevaderas para quienes han de padecerlas.

    A lo largo de nuestra vida sufrimos múltiples afecciones que requieren de las manos de un especialista en fisioterapia para curarlas y prevenirlas. Sin ir más lejos, la salud de la columna vertebral es crítica para mantener la independencia de nuestros mayores, ya que estos pierden movilidad y, por lo tanto, calidad de vida. La investigación, además, pone en relieve que muchos de los medicamentos utilizados para el dolor de espalda – como el paracetamol o antiinflamatorios- son ineficaces, por lo que la recuperación –y por supuesto, la prevención, se debe dar desde otro ámbito.

    En la tercera edad, achacamos esos dolores al exceso de años, cuando son dolencias que pueden tener alivio con masajes especializados. Las atrofias musculares y de los tejidos blandos del cuerpo como los meniscos, la degeneración de las articulaciones (artritis) y la inflamación de estas (artrosis), el anquilosamiento de los huesos, y un largo etcétera de problemas que a menudo se vinculan con la edad provecta, pueden y deben ser tratados con fisioterapia para disminuir sus efectos nocivos para la salud y hacerlos menos dolorosos y más soportables, elevando así la calidad de vida de la persona mayor.

    Son muchas las investigaciones que afirman que con el ejercicio físico el ritmo de degeneración se puede ver modificado, por ello es necesario llevar a cabo un estilo de vida relacionado con la salud, como una buena alimentación tanto en calidad como en cantidad y con la realización de actividades no solo físicas sino también recreativas que a la larga mejorarán la calidad de vida. Dentro de este estilo de vida más saludable entra, pues, la fisioterapia para ancianos en su propio hogar.

    El día a día de los ancianos se puede convertir en un imposible si no se tienen los cuidados necesarios. Dolores lumbares, de articulaciones o de cuello, entre otros, pueden impedir llevar a cabo las tareas cotidianas y esto a la larga acaba incapacitando y creando una fuerte dependencia de otros para poder levantarse, comer o ir al baño.

    Fisioterapia específica para la tercera edad

    El principal objetivo de la fisioterapia para ancianos a domicilio y de un fisioterapeuta cuando atiende a un paciente anciano es identificar los puntos de mejora y establecer de esta manera, pautas de ejercicio y masaje que puedan ayudar de manera directa al desempeño cotidiano del enfermo de una manera rápida.

    En la mayoría de los casos la fisioterapia está centrada en realizar ejercicios de estiramientos, equilibrio, tonificación y todo con la dosis necesaria para conseguir una mejora progresiva y una reducción de los síntomas, sobre todo, en los casos de enfermedades crónicas o degenerativas. En el caso de las primeras, los síntomas de estas dolencias permanentes se ven disminuidos. En el de las segundas, no solamente se aplacan en gran medida, sino que el propio proceso de degeneración se verá ralentizado, y, en algunos casos, hasta podrá revertir parcialmente.

    El profesional a domicilio se convierte en muchas ocasiones en la única salida cuando los ancianos tienen movilidad reducida o carecen de quien les lleve a la consulta para el tratamiento. En estos casos, se personaliza completamente los ejercicios para, en cada caso, adecuarlo a las dolencias específicas del enfermo y ayudarle a corregir las posibles malas posturas que acentúan la dolencia.

    Además, en las intervenciones del fisioterapeuta se aplica calor o frío -según los casos- en las zonas afectadas, así como se emplean aparatos y técnicas especializados para revertir, reducir o incluso sanar totalmente lesiones y otras secuelas de los problemas y complicaciones de salud de la persona anciana.

    Pídenos toda la información de nuestros servicios de fisioterapia para mayores a domicilio en Madrid. La fisioterapia para ancianos a domicilio es una buena forma de ayudar a nuestros mayores a llevar una vida más saludable y grata.

    Por otro lado, se aconseja la fisioterapia en mayores para prevenir síndromes neurológicos centrales y trastornos del movimiento. Las investigaciones apuntan a la búsqueda de biomarcadores que expliquen cómo el aparato locomotor influye en el sistema endocrino, «qué producimos cuando hacemos actividad, cuánta cantidad y cómo llega hasta los receptores neuronales o musculares».

    Estilo de vida clave para la salud de nuestros mayores. Dolor de espalda

    Se calcula que 700 millones de personas en el mundo los que sufren cada día de una mala calidad de vida debido a dolores cervicales.

    Con este panorama, se comienzan a realizar estudios, aunque de momento demasiado pocos, sobre el impacto que esta dolencia tiene sobre nuestra vida (y para ser más exactos, sobre nuestra muerte).

    Un estudio australiano de la Universidad de Sidney, en el cual han participado 4390 gemelos (para evitar factores de genéticos) mayores de 70 años, ha descubierto que de los 600.000 australianos mayores que sufren dolores de espalda tienen nada más ni nada menos que un 13% de posibilidades mayores de morir por cualquier causa (y en particular, por enfermedades cardiovasculares).

    El mejor tratamiento para los dolores de espalda es un estilo de vida saludable, que conlleva una buena alimentación y ejercicio físico moderado de forma diaria. Esto no sólo se aplica a nuestros ancianos, sino que habituarse a mantener un estilo de vida que nos mantenga activos nos ayuda a prevenir este tipo de dolencias a la larga.

    Con la ayuda de un fisioterapeuta, no sólo se puede poner fin a los dolores, sino que, además, el profesional se centrará en proponer hábitos saludables posturales para evitar y prevenir este tipo de dolencias. Contacta con nuestros especialistas en fisioterapia y mejora tu calidad de vida.