Las enfermedades mentales están presentes en el día a día de nuestra sociedad en cualquier país del mundo, al igual que las dolencias físicas. Tan sólo en España, se calcula que más de medio millón de personas padecen trastornos psíquicos según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se habla de unos 30 millones de enfermos mentales en toda Europa, y unos 700 millones a escala mundial.
En este sentido, no sólo podemos hablar de salud mental de quienes sufren trastornos mentales, sino de un proceso más complejo y que cada persona puede experimentar de una forma distinta, con cierto grado de dificultad, angustia, etc.… lo que puede manifestarse de forma diferente de unas personas a otras. La presencia de las enfermedades mentales nuestra sociedad está rodeada de tabúes, temores y excesivas cautelas que se guardan sobre ellas. Es necesario que conozcamos más sobre este tipo de dolencias y de quienes las sufren, y así no nos dejaremos arrastrar por falsas leyendas ni por temores desmesurados.
El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, momento para recordar que, cada año, el número de pacientes tratados aumenta y es un gran porcentaje el que está en riesgo de sufrir estos trastornos. No obstante, en muchos países sigue siendo un tema tabú y sigue sin estar clara la forma de tratarlos. Los datos curiosos sobre patologías mentales son una buena forma de comenzar a aproximarnos al conocimiento del problema.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revelado datos curiosos sobre los trastornos mentales como forma de instar a los sistemas de salud de todo el mundo a ofrecer soluciones ante este tipo de enfermedades. ¿Sabías que la mayoría de los casos no llegan a tratarse?
¿Qué es una enfermedad mental?
El concepto enfermedad mental se refiere a una serie de trastornos que afectan al estado de ánimo, pensamiento y comportamiento. Existe una gran variedad de enfermedades mentales y muchas personas manifiestan problemas relacionados con la salud mental de manera esporádica. Sin embargo, dicho problema se convierte en enfermedad mental cuando los signos y síntomas que se manifiestan son permanentes y generan estrés, afectando a la manera en que actuamos diariamente.
La enfermedad mental hace que te sientas realmente mal y ocasiona problemas en tu rutina diaria, ya sea en la escuela, trabajo o relaciones sociales. El tratamiento más común para este tipo de síntomas son una serie de medicamentos combinados con psicoterapia.
Además, hay que resaltar que este tipo de enfermedades no mejoran solas, si no se pone un tratamiento y un seguimiento continuado, pueden acrecentarse con el paso del tiempo y conllevar problemas graves. Así, por ejemplo, un psicótico sin tratar irá agravando su afección, lo que llevará a un proceso paulatinamente acentuado de degradación psíquica y creciente aislamiento social. Debemos insistir en que las secuelas de aislamiento (y rechazo) social de las enfermedades mentales son una de las consecuencias más graves de este tipo de alteraciones, y uno de los aspectos que hay que atajar cuanto antes para que no despeñe al enfermo en un abismo de males mayores si cabe. De hecho, uno de los problemas mayores que suele conllevar la enfermedad psíquica es el rechazo social que genera a su alrededor, llegando incluso hasta la destrucción del entorno social en los casos más graves, por ejemplo, en aquellas dolencias psicóticas como la esquizofrenia que han permanecido largo tiempo sin tratar y tienden a empeorar, aislando cada vez más al enfermo. De ahí que sea tan grande la importancia de comprender estos trastornos para poder diagnosticarlos y tratarlos, pues de lo contrario degeneran al igual que sucede con enfermedades de índole física.
A su vez, hay que añadir que no existe una forma de prevención de la enfermedad mental, pero si existen medidas para controlar los síntomas como reducir el estrés, aumento de tu resistencia y mejorar la autoestima. Con un tratamiento adecuado, determinadas afecciones de la mente, ánimo y comportamiento pueden llegar a desaparecer. De lo contrario, pueden agravarse y cronificarse.
Datos curiosos sobre la salud mental y las enfermedades mentales
Enumeramos una serie de curiosidades sobre este tipo de enfermedad que afecta a gran parte de la sociedad.
El 20% de los niños y adolescentes tienen trastornos mentales. Se calcula que hay un psiquiatra infantil por cada millón de menores. Por ejemplo, la adolescencia es una edad especialmente decisiva en el desarrollo de trastornos psicóticos (esquizofrenia, paranoia, etc), puesto que se trata de la etapa de la vida en que se comienza desarrollar la persona hacia la edad adulta y donde despierta la sexualidad, entre otras facetas del ser humano que terminarán de definir la personalidad de cada uno.
El 23% de los años perdidos por discapacidad se debe a trastornos mentales.
Novecientas mil personas se suicidan cada año en el mundo. La mayoría en países de ingresos medios o bajos, donde se registran aproximadamente el 86% de las muertes por esta causa. Como curiosidades:
Son principalmente hombres, de entre 15 y 44 años.
La tasa más alta de suicidios se encuentra en los países de Europa del este. Los factores socioeconómicos son especialmente influyentes en la tasa de suicidios: así, por ejemplo, durante la época de mayor auge de la crisis económica en España, la tasa de muertes por esta razón se incrementó notoriamente, hasta el punto de que se pasó desde los 3.263 suicidios en 2007, hasta los 3.910 en 2014, el máximo histórico hasta la fecha.
Después de una catástrofe natural, o de una guerra, los trastornos mentales aumentan considerablemente.
Los trastornos mentales aumentan el riesgo de sufrir otras enfermedades como problemas cardiovasculares, diabetes e infecciones. A la inversa pasa lo mismo: si alguien que padece una enfermedad física tiende a desarrollar trastornos mentales.
Las personas con algún tipo de trastorno mental son discriminadas. Este dato no cambia en los países con mayor nivel cultural.
En casi todos los países hay denuncias sobre violaciones a los derechos humanos de las personas con alguna dificultad mental o psicológica. Las legislaciones no se muestran claras en cuanto a los derechos de los pacientes.
Una de cada cuatro personas en el mundo sufre o sufrirá algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida.
Menos del 25% de las personas afectadas por algún trastorno mental o psicológico son diagnosticadas y tratadas adecuadamente, números que incitan al desconcierto teniendo en cuenta que todos los trastornos de este tipo pueden ser tratados y curados en la mayoría de los casos.
¿Cuáles son los trastornos mentales que afectan a más personas?
Los trastornos mentales impactan de manera distinta en cada persona, ya sea a manera de pensar, a nuestros sentimientos, al estado de ánimo o comportamiento. Pueden ser ocasionales o crónicos, de mayor o menor gravedad y afectar a la forma de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás en nuestro día a día. Podemos apuntar a distintos factores que intervienen en el desarrollo de las enfermedades mentales y el riesgo mayor o menor de sufrirlas como veremos a continuación:
– Acontecimientos traumáticos (personales o sociales)
– Problemas físicos
– Los genes
– Historia familiar
– Experiencias en la vida
– Factores biológicos, psicológicos y sociales
Un trastorno mental, por lo tanto, es una disfunción psicológica asociada a sentimientos de angustia, deterioro y reacciones no esperadas según un contexto cultural. Podemos distinguir varios tipos:
- Trastornos de Ansiedad (Ataque de pánico, Trastornos fóbicos, Trastorno por Estrés Postraumático, Trastorno Obsesivo-Compulsivo). El trastorno de ansiedad generalizada es el más común de todos, un trastorno crónico de ansiedad excesiva y duradera, acompañada de preocupaciones en situaciones no específicas.
- Trastornos del Estado de Ánimo (Trastorno Bipolar, Trastorno Depresivo). La depresión es un trastorno muy común entre la población que debe ser tratado para no derivar en problemas emocionales y físicos graves.
- Trastornos de la Conducta Alimentaria (Anorexia Nerviosa, Bulimia Nerviosa, Trastorno por Atracón). Son un tipo de trastornos psicológicos que llevan a unos hábitos alimenticios anormales que afectan negativamente a la salud física y mental de la persona.
- Trastornos psicóticos (Trastorno delirante, Esquizofrenia)
- Trastornos de personalidad (Trastorno Límite de la Personalidad, Trastorno antisocial)
