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Fisioterapia a domicilio para pacientes con Parkinson | ¿Qué beneficios tiene?

    Fisioterapia a domicilio en pacientes con Parkinson

    Se calcula que en nuestro país existen casi 300.000 personas que sufren la enfermedad de Parkinson, una enfermedad degenerativa que causa la muerte de neuronas de la sustancia negra, encargadas de producir la dopamina. La reducción de esta sustancia produce que se altere la información del circuito de los ganglios basales, lo que se traduce en síntomas conocidos como temblores, lentitud de movimientos o inestabilidad corporal, entre otros.

    Es considerada la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después del Alzheimer en mayores de 65 años y, en un principio, se ven afectadas las zonas del cerebro encargadas del control y coordinación del movimiento, el tono muscular y de la postura. Al principio puede aparecer en forma de caídas fortuitas, indicios de depresión, molestias en las articulaciones… tengamos en cuenta que se tarda una media de 5 años en diagnosticarla.

    Por desgracia, no hay cura definitiva para el Parkinson, ya que es una enfermedad crónica. Pero hoy día hay diferentes recursos para ralentizar la evolución de la enfermedad y mejorar eficazmente la calidad de vida de los pacientes. Una de las mejores y más sobresalientes en su eficacia a la hora de combatir las secuelas de esta enfermedad, es la fisioterapia a domicilio para los pacientes de Parkinson. Se trata de una especialidad fisioterapéutica enfocada a los problemas específicos de las víctimas de esta dolencia y a sus problemas físicos, óseos, articulares y musculares. Las propiedades beneficiosas de la fisioterapia en párkinson están a día de hoy fuera de toda duda.

    En mSoluciona Las Rozas queremos enumerarte una serie de beneficios que la fisioterapia a domicilio tiene en pacientes con Parkinson, sea cual sea la fase de evolución de la enfermedad.

    ¿Qué es el Parkinson?

    Se trata de una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra del cerebro. Al degenerarse estas neuronas y disminuir la dopamina, siendo un neurotransmisor va a provocar un empeoramiento de las funciones donde forma parte, es decir, se producirán trastornos de memoria, comportamiento y cognición, atención, sueño, humor y hasta en el aprendizaje.

    Los síntomas de la enfermedad son bien conocidos:

    • Temblores persistentes, que van agravándose, como el resto de la sintomatología, a medida que esta dolencia crónica avanza. Sin embargo, este síntoma no siempre se manifiesta, y a veces, aun manifestándose, puede ser un síntoma bastante secundario de la enfermedad en comparación con otros.
    • Bradicinesia o ralentización de los movimientos, que igualmente entra dentro del cuadro de síntomas degenerativos.
    • Rigidez muscular, que puede llegar a resultar dolorosa y a afectar a los movimientos corporales de la persona afectada. Este es uno de los síntomas que más afectan a la movilidad y calidad de vida del paciente, y en que más y mejor puede ayudar la fisioterapia contra sus múltiples secuelas físicas.
    • La postura puede resultar alterada, al igual que el equilibrio. La alteración postural es algo que ha de vigilarse y diagnosticarse adecuadamente, para que así el fisioterapeuta pueda corregirla en la manera de lo posible, y así evitar sus indeseables repercusiones en la salud muscular, ósea y articular de la persona afectada.
    • Se tiende a perder los movimientos automatizados, tales como el parpadeo, la sonrisa, movimientos de los músculos faciales…
    • Dificultades a la hora de escribir. Estas dificultades no solamente hacen mucho más difícil el acto de escribir, sino que también empequeñecen la letra.
    • Dificultades para el habla. El discurso puede empobrecerse y hacerse más plano y monótono.

    También pueden surgir otra serie de complicaciones que acompañan a los síntomas característicos de la enfermedad como pueden ser:

    • Problemas para tragar: se desarrollan dificultades para tragar provocadas por la rigidez muscular y, a medida que avanza la enfermedad, se traga más lentamente y se acumula saliva en la boca produciéndose también el babeo.
    • Cambios emocionales o depresión: al principio de la enfermedad y cuando la persona comienza a ser consciente de los cambios que su organismo está padeciendo, la depresión y otros cambios emocionales puedan hacer apto de aparición.
    • Trastornos del sueño: que se producen a lo largo de la noche o dormir durante el día.
    • Estreñimiento: ya que el aparato digestivo funciona más lentamente.
    • Problemas de vejiga: puede producirse incontinencia urinaria o problemas para orinar.
    • Pensar con dificultad: en etapas más avanzadas, los problemas cognitivos y de memoria puedan aparecer.

    Por ello, los fisioterapeutas donde más deben de incidir ante pacientes con esta enfermedad son en el movimiento, pues este es sin duda alguna el factor más importante, influyente y perjudicial de esta patología respecto a la salud de la persona afectada. De ahí los múltiples beneficios de los ejercicios para el Parkinson.

    ¿Cómo luchar contra el Parkinson?

    Medicación: fármacos que aportan la dopamina que le falta al cerebro. Este déficit de producción de neurotransmisores puede ser compensado por tales sustancias exógenas.

    Medicación sintomática: fármacos que controlan molestias secundarias. En el caso del parkinson, por sus muchas complicaciones físicas, abundan las molestias en este sentido, por lo que pueden ser de gran ayuda.

    Intervenciones quirúrgicas: ayudan a seleccionados pacientes a aliviar el Parkinson.

    Rehabilitación con terapias complementarias, tales como: logopedia, fisioterapia, terapia ocupacional, masajes, etc., que ayudan a mantener un mayor grado de autocontrol de las funciones motoras. Aquí la ayuda de especialistas es fundamental para ayudar a la persona afectada a mantener los síntomas de la enfermedad y sus secuelas a un nivel mitigado y tolerable.

    Los beneficios de la fisioterapia en parkinson son algo en lo que se debe ahcer hincapié. Numerosos profesionales recomiendan el uso de la fisioterapia para pacientes con Parkinson, debido a los beneficios que puede tener en la enfermedad. La fisioterapia en Parkinson es indudablemente una fuente de bienes físicos y psíquicos para los afectados por esta dolencia.

    Temblores cuando el paciente está en reposo. La fisioterapia es poco eficaz para combatir este problema.

    Rigidez. Suele afectar a los miembros inferiores, miembros superiores y la nuca. Las propiedades beneficiosas de fisioterapia en Parkinson surten especial eficacia ante esta manifestación sintomatológica de la enfermedad. La intervención fisioterapéutica permite la relajación muscular, la disminución del dolor ligada a la rigidez, evita las retracciones musculares y las deformaciones articulares. Es por, lo tanto, una buena solución para las muchas molestias y problemas ocasionados por este aspecto de la sintomatología del Parkinson.

    Bradicinesia, Hipocinesia o Acinesia. El paciente tiene dificultades para realizar movimientos de forma coordinada, que se agravan a medida que la enfermedad avanza La fisioterapia, puede ayudar en este campo tratando de estimular el sistema voluntario para compensar la pérdida de automatismos, trabajando la coordinación, el equilibrio, el ritmo o la amplitud de movimientos, entre otros. Los ejercicios en el Parkinson son aquí una práctica.

    Aunque también existen otros síntomas que resultan más peligrosos y que difícilmente pueden tratarse como son:

    – Disartria o la alteración en el habla.
    – Disfagia, dificultad para tragar.
    – Pérdida del equilibrio que ocasiona caídas.
    – Bloqueos corporales.

    Fisioterapia a domicilio en pacientes con Parkinson

    La fisioterapia en Parkinson no da resultados inmediatos. Es una carrera de fondo y se debe adaptar a cada fase de la enfermedad. El objetivo es, como reza el viejo proverbio médico: confortar siempre. O lo que es lo mismo: aumentar la calidad de vida de la persona afectada por medio de masoterapia, ejercicios de rehabilitación, y otras técnicas de la muy rica panoplia profesional del fisioterapeuta (que, por supuesto, no sólo se limita a los masajes, ni mucho menos, como tantas veces insiste el prejuicio tan extendido y vulgarizado).

    Al principio, la fisioterapia a domicilio un máximo de dos veces a la semana se centrará en potenciar la actividad física diaria con ejercicios sencillos que combinen varias áreas, entre ellas la respiración, fuerza muscular, equilibrio y coordinación. La terapia se centrará en aminorar los dolores que hayan podido surgir.

    La enfermedad se instala y está más avanzada. El fisioterapeuta en esta fase tratará de corregir la postura del paciente. Es importante que la terapia sea en el hogar del paciente para que el profesional pueda dar trucos con el fin de hacer la casa más cómoda y acondicionarla a la enfermedad. El fisioterapeuta realizará ejercicios con el paciente para disminuir la rigidez de los músculos.

    – Es la fase más avanzada de la enfermedad, cuando al paciente le cuesta caminar. La labor del fisioterapeuta será el mantener la calidad de vida de la persona con Parkinson, realizando estiramientos, masajes o cambios posturales para evitar deformaciones, escaras y dolores.

    Todo esto unido a un estilo de vida saludable y una actividad física de manera diaria (yoga, pilates o natación) y adaptada a la fase de la enfermedad que esté viviendo la persona enferma favorecerá una mejor calidad de vida de esta durante más tiempo. Sin embargo, y llegados a la fase avanzada del Parkinson, los enfermos dependen de un cuidador durante todo el día ya que su capacidad para poder andar apenas existe y no pueden valerse por sí mismos.

    Tanto si necesitas los servicios de un profesional de ayuda a domicilio y cuidado de enfermos de Parkinson, como si se trata de contratar los servicios de fisioterapia a domicilio, puede contactar con mSoluciona Las Rozas para recibir un presupuesto adaptado a sus necesidades y sin compromiso. Los beneficios de la fisioterapia en parkinson se hacen notar desde los primeros momentos de la intervención terapéutica, y son una ayuda inestimable para quienes padecen esta patología crónica.